jueves, 8 de diciembre de 2016

CASTRO DE BAROÑA

Este poblado de la Edad del Hierro constituye un ejemplo sumamente representativo de "castro costero". Está situado sobre una pequeña península de relieve abrupto y que se adentra en el mar. Aunque el yacimiento estuvo ocupado desde inicios de la segunda Edad del Hierro hasta bien entrada la época romana, su apariencia actual tendría su origen en el cambio de Era (s I a.C. - s I d.C.), momento en el que el asentamiento vivió una expansión urbanística y demográfica. Se estructura a partir de un complejo sistema defensivo, con una primera línea de foso y muralla que protege el istmo, seguida de otra que delimita los recintos habitacionales y alcanza características monumentales. Aquí se abre la entrada principal con la escalinata de acceso. 



La muralla principal, bien conservada, cuenta con dos lienzos. Uno de ellos, a la derecha, consiste en tres muros de mampostería que suben gradualmente y el de la izquierda es semejante al del istmo. A la derecha de la abertura de entrada hubo un cubo defensivo y los muros se estrechan, por lo que se supone que se cerraba con una puerta que no dejaría pasar los carros. Posiblemente, la muralla rodeaba el castro casi completamente.


La entrada al interior consiste en una rampa. La zona habitada se estructura en cuatro áreas. En la primera, a la izquierda hay una construcción en la que había un banco corrido o, según otra interpretación, un simple pilar. En ella se encontraban un fogón, un agujero para un poste y varias cazuelas de barro. Pudo ser una forja. Frente a la puerta de la muralla hay otras construcciones de planta oval con vestíbulo y otra que también pudo haber sido otra forja.
El sector siguiente está separado por un muro, que tal vez servía para contener la tierra, y se pasa a él subiendo unas escaleras, las mejor conservadas de entre los castros gallegos. Se distinguen un "barrio" de casas que delimita una "plaza" protegida del viento.


Un sendero lleva al sector más alto del poblado, en el que también hay construcciones.
El poblado debió de ser autosuficiente. Dentro del castro no hay agua, ni en manantiales ni en aljibes, por lo que debió ser preciso ir a buscarla al exterior. Se piensa que la alimentación tenía como principal fuente el mar: mariscos y pescados; también se consumían bóvidos, cabras y ovejas y bellotas.
Hay restos de metalurgia, trabajo de la piedra y de tejido.


En el interior, agrupados en tres plataformas, se encuentran más de treinta estructuras arquitectónicas que se adaptan a la accidentada topografía de la península y son de planta simple, de forma circular u ovalada. La mayoría serían viviendas, aunque algunas servirían como espacio para el desarrollo de actividades artesanales.


COMO LLEGAR 





Acceso



Desde Porto do Son se toma la C-550, dirección Ribeira. Pasados 4,5 km llegamos a Baroña. A mano derecha hay un indicador que reza Castro de Baroña, allí aparcaremos y tomaremos un camino al lado del Bar "O Castro" que desciende hacia la costa y conduce directamente al yacimiento.
Accesibilidad: andando. 
Aparcamiento en cercanías para coches y autobuses.


Distancia a ciudades

Santiago de Compostela : 52 Km | Lugo : 159 Km | A Coruña : 114 Km | Ferrol : 147 Km | Ourense : 177 Km | Pontevedra : 88 Km | Vigo : 122 Km




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