martes, 21 de febrero de 2017

HISTORIA DEL MONTE DE SANTA TREGA

El castro se ha datado entre los siglos II a. C. y II d. C.; aunque se cree que el asentamiento inicial, mucho mas pequeño, se edificó entre los siglos VIII y VI a.C.
Comenzó a excavarse en 1913 y, desde entonces hasta nuestros días, ha pasado por varios periodos de inactividad seguidos por otros de excavaciones. La porción excavada actualmente es sólo una pequeña parte de la totalidad real del yacimiento. No se sabe con exactitud el tamaño total del castro, pero se estima en unas veinte hectáreas. Eso significa que su tamaño era cercano al de la ciudad romana y amurallada de Lugo, es decir, tenía el tamaño de una ciudad del siglo I d.C.


Para que os hagáis una idea, este castro es uno de los más grandes de la cultura castreña con unas 20 hectáreas de superficie.
Cuando visitamos Santa Trega nos encontramos con un lugar lleno de historia, con diferentes influencias que se creen que podrían comenzar desde antes del siglo I a.C y que después han tenido influencias castreñas, romanas, cristianas, etc.

En lo más alto del Monte de Santa Trega nos encontramos con el santuario levantado a Santa Tecla, aquí comienza la leyenda que queremos compartir con vosotros.

 

Leyenda de Santa Tecla 


Santa Tecla o Santa Trega es la patrona de este monte, para conocer su origen tenemos que remontarnos al siglo XV.
Los pobladores de este monte se encontraron con una fuerte sequía que estaba durando años y años, estos ya no sabían que hacer para  que la lluvia volviera a caer. Estaba una pastorcilla durmiendo bajo una gran roca que se puede ver en el Monte de Santa Trega (el que veis en la fotografía) cuando se le apareció Santa Tecla.


La pastorcilla le pidió que hiciera que la lluvia volviera a caer, entonces la Santa le dijo que todo el pueblo tenía que subir hasta allí mismo en procesión y pasar tres días en ayunas. La pastora se lo contó a todos los habitantes y ninguno dudó en subir para hacer la procesión junto con el ayuno.
Cuenta la historia que al día y medio la lluvia regresó a Santa Trega, tal fue la devoción y agradecimiento por el milagro sucedido que cada año se volvía repetir aquella procesión y ayuno hasta el lugar donde apareció la Santa. Allí mismo se creó un santuario en su honor donde podéis escuchar la vida de Santa Tecla y ver su imagen.

La procesión estaba formada por hombres, mujeres y niños pero en la actualidad se ha cambiado al Rito del Voto en la que sólo pueden participar hombres porque cuentan que hace años, allí tenía lugar otro tipo de acercamiento entre hombres y mujeres alejados del verdadero objetivo que era el rito.


A su vez, frente al santuario de Santa Tecla encontraréis una lápida de piedra con multitud de marcas de cantería, como la que veis en la fotografía. Se cuenta que se hacían marcas en las puertas de los santuarios y en esta piedra aquellos que se iban a la mar, algunos piensan que pueden ser símbolos o las firmas de una familia (como un escudo familiar) mientras que otros lo ven como siglas.

Algunos creen que se trata de la historia del medievo de Santa Tecla, en la piedra se pueden ver unas 80 marcas o firmas que pasaban de padres a hijos.

Los objetos procedentes del sur de Hispania y del Mediterráneo son reveladores de la importancia del comercio marítimo en el Castro de Santa Tecla.
Se complementa con el museo arqueológico próximo al castro, donde podemos ver algunos de los hallazgos realizados durante las excavaciones.
Creyente o no, alejándonos de la idea de cómo el ser humano a veces destruye su propia historia por falta de consciencia de lo que está eliminando, cuando te encuentres disfrutando de un lugar tan atractivo como éste, cuando bajes las escaleras hacia los castros te encontrarás con un monte con ruinas y una increíble antena de repetición de este siglo que sin duda alguna impacta a cualquiera.
Horno
Este horno funcionaba como  los hornos tradicionales, primero se quema la leña en el interior, se calienta bien el horno, se mete dentro la harina amasada, se tapa y en unos minutos el pan está cocido. Si no estuviera tapado el vestíbulo sin nada que proteja el horno no se podría cocer absolutamente nada.

Este mismo monte se utilizaba en la antigüedad como monte facho, un monte que servía para transmitir señales de unos castros a otros a través del fuego o de lo que pasara en el mar.

viernes, 17 de febrero de 2017

RECETA DE LICOR CAFÉ

LICOR CAFÉ GALLEGO

ingredientes para 1 litro de licor

2 litros de aguardiente blanco

320 g de café en grano (normal, descafeinado o mezcla)

2 cañas de canela

1/2 naranja de zumo

1 limón

1 kg de azúcar blanco6 onzas de chocolate negro

200 ml de agua


preparación
  1. Ponemos el agua con el azúcar en una olla a fuego medio y cuando comience a hervir lo dejamos 10 minutos más para que se haga almíbar, revolviendo para que no se pegue o se vaya por el fuego.
  2. Molemos los granos de café, bien en un molinillo o bien con un robot de cocina. No pasa nada si no quedan perfectamente molidos, ya que los restos los retiraremos con un colador.
  3. En un recipiente grande, por ejemplo una garrafa de agua, vertemos el aguardiente, el caramelo, el café, las cañas de canela, el zumo de 1/2 naranja y la corteza de 1 limón. Partimos las onzas de chocolate en trozos y las añadimos a la mezcla.
  4. Dejamos posar durante 10 días en un lugar fresco y sin luz. Cada día, agitaremos el recipiente donde tenemos fermentando el licor para que los ingredientes se mezclen bien.
  5. Al décimo día colamos el licor. Realizaremos dos filtros, el primero con un colador de alambre fino y el segundo con un paño o colador de manga de tela para evitar que se cuelen restos del café al licor.
  6. Metemos el licor en una botella que deberemos cerrar herméticamente.
  7. En 3 meses estará listo para tomar pero como los buenos vimos, el licor mejora con el tiempo, por lo que no os de miedo que esté un año o más tiempo en vuestro mueble bar.
  8. Servidlo muy frío, si es posible directamente del congelador.

trucos 

Podéis hacerlo tanto con café normal como descafeinado, o incluso podéis mezclar ambos para que no tenga mucha cafeína. 


  • Lo ideal es hacerlo con café en grano, pero si no podéis moler el grano, hacedlo con el café ya molido.
  • Son muy importantes los dos colados para que el licor se depure, sobre todo el segundo que deberá realizarse con un paño o con un colador de manga

domingo, 5 de febrero de 2017

EMPANADA DE BACALAO


  • Para el relleno:
  • 3 cebollas.
  • 1 pimiento verde.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 c/s de pimentón de la Vera.
  • 200 gr de bacalao desalado y desmigado.
  • Uvas pasas.
  • Sal y aceite.
  • Para la masa:
  • 600 gr de harina.
  • 2 huevos.
  • 150 gr de agua.
  • 50 gr de aceite.
  • 150 gr de mantequilla.
  • 15 gr de vino blanco.
  • Sal.
  •        PREPARACIÓN DE LA RECETA


    - Limpiar y trocear las verduras en tacos medios. 
    - Poner en un cazo al fuego y hacer suavemente con aceite y sal. Dejar el tiempo necesario hasta que esté muy tierno.
    - Añadir el pimentón y dejar templar.
    - Añadir entonces el bacalao desmigado y las pasas, remover el conjunto y reservar.
    - En un bol hondo, mezclar todos los ingredientes con la mano y amasar ligeramente. Sacar del bol y trabajar sobre la mesa de mármol espolvoreando la harina necesaria hasta obtener una masa bien lisa.
    - Entonces aceitar una placa de horno y con un rodillo estirar la masa de empanada. Debe quedar fina pero con un calibre suficiente. 
    - Estirar sobre la placa aceitada y cubrir con el relleno de bacalao y pasas.
    - Estirar otro plastón de masa y cerrar la empanada solapando los bordes superior e inferior. 
    - Pintar con aceite y hornear.

    Acabado y presentación:
    - Precalentar el horno a 160º. 
    - Poner una bandeja con agua en el horno y meter la empanada durante 8/10 minutos.
    - Posteriormente, retirar la placa de agua y cocer unos 35 minutos más.
    - Finalmente, subir la temperatura a 220º y cocer unos 8 minutos hasta dorar. 

martes, 31 de enero de 2017

O mellor marisco do mundo. "Galicia"

Hablar de gastronomía gallega es pensar inmediatamente en el pescado y el marisco. Y es cierto que en Galicia podemos encontrar productos del mar realmente sabrosos y con precios equilibrados. Y cada una de las especies tiene una historia y unas características que a veces no conocemos y que son realmente curiosas. Así que esta semana vamos a hacer un repaso a algunos de nuestros mariscos y pescados.


Comenzamos por las almejas, ese suculento molusco, muy habitual en Galicia, y que se cultiva en España desde mediados del siglo pasado. Es un animal longevo, ya que algunas especies muy concretas pueden vivir hasta 200 años. Pero eso sí, al igual que el pulpo o el calamar, es sorda, no emite ningún sonido y no tiene sentido del gusto.

Uno de los crustáceos más populares es el Buey de Mar, el cangrejo europeo de mayor tamaño. Su composición es muy similar al cangrejo. Pero hay que aclarar que más del 90% del buey que se comercializa en nuestros mercados procede de Francia y Reino Unido.


El centollo es nuestro marisco estrella y quizás el más asociado con Galicia. La especie gallega se caracteriza porque su caparazón está cubierto por algas y esponjas, para ocultarse de sus posibles depredadores. Nuestro centolllo mide en torno a los 20 cm, pero en Japón llegan a alcanzar los 60 cm.




En cuanto al mejillón, es curioso saber que la especie más abundante en las costas gallegas, casi la única, es el Mejillón Mediterráneo, una especie invasora que desplazó de nuestro litoral al mejillón común. Dato interesante es que los filamentos con los que se sujetan a las rocas son tan fuertes que se pueden usar incluso para tejer ropa.

La navaja vive en túneles en la arena que pueden llegar a medir hasta 50 cm de profundidad. De hecho, una forma para pescarlas es poner un puñado de sal junto al agujero exterior y enseguida sale la navaja. Son distintas del longueirón: éste tiene la concha recta y la navaja la tiene curvada.


El percebe tiene una historia simpática y es que hasta la Edad Moderna, se creía que algunas especies de gansos eran la metamorfosis de los percebes, y por esa razón era una de las formas de burlar el ayuno de carne en la Cuaresma, cuando sólo se podían comer mariscos y pescados. De la peligrosidad de su captura, no hace falta hablar, ya que es de sobra conocida, ya que sólo se reproduce en acantilados con fuerte oleaje.

Del pulpo se puede destacar su inteligencia y su gran memoria. Distinguen colores y formas y son capaces de recordarlas durante más de dos años. Tienen nada menos que tres corazones.



La vieira además de símbolo del peregrino del Camino de Santiago (pues era la prueba de que habían llegado al final del viaje), se identificó en muchas culturas con la buena suerte, la fecundidad, el nacimiento y la regeneración. La vieira gallega se distingue de la francesa y de la bretona por tener un color más intenso con tonos violáceos y por tener la valva superior casi plana y sus bordes ondulados que no encaja con la inferior.

El milagro de Bouzas - O milagre de Bouzas



Mientras la travesía de los restos del Apóstol Santiago tocaba a su fin y sus discípulos desembarcaban en Galicia, se celebraba en Bouzas la boda de dos jóvenes.

Uno de los juegos de la celebración consistía en que unos hombres a caballo arrojaban sus lanzas al aire y galopando intentaban recogerlas antes de que éstas cayesen al suelo.

La mala fortuna del recién casado hizo que su montura desobedeciese, adentrándose en el mar, tras la barca del Apóstol. Pero el novio y su caballo salieron del agua a la superficie recubiertos de conchas de vieira, por ello, desde entonces, todo peregrino camino de Santiago, lleva en su sombrero una concha de vieira.

sábado, 21 de enero de 2017

LOS FAROS MÁS CONOCIDOS DE GALICIA


El más popular de todos, el más antiguo del mundo y  Patrimonio de la Humanidad es la coruñesa Torre de Hércules, el faro romano que sigue iluminando el paisaje más turístico de A Coruña.
Fue construido en  el siglo II por los romanos como faro de navegación, pero reconvertido en fortificación en la Edad Media y restaurado por el arquitecto Amaro Antune en el año 1692.
Fue el rey Alfonso X El Sabio, en su “Crónica general”, quien atribuyó a Hércules su fundación, porque era el “mito que venció a las tinieblas, al mal y a la muerte”.
Otro faro muy conocido es el de Cabo Vilán, tanto por estar emplazado en una zona donde se produjeron más de cien naufragios como por la belleza de su entorno. Posee un record: el de haber sido el primer faro de España en utilizar la electricidad para su linterna. Esto sucedió en 1896, el mismo año en el que se iluminaba con luz eléctrica, en Nueva York, la estatua de la Libertad.
Torre de Hércules



Faro de Fisterra

Más famoso aún que el Vilán es el Faro de Fisterra, entre otras cosas porque es final de ruta para gran parte de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago. Aquí, creyeron los romanos encontrar el fin de la Tierra y aquí siguen los peregrinos rituales tan antiguos como la propia tradición xacobea, que terminan cuando el sol se acuesta en el horizonte atlántico. Al de Fisterra, la luz eléctrica no llegó hasta 1931.



Faro de Rebordiño
Este elegante a la par que discreto faro está situado a apenas un km al oeste de la villa de Muros, en la carretera que lleva hacia Carnota. Y digo discreto porque en las ocasiones en que transité por esta vía nunca reparé en él. Aunque conste que está situado en una curva, y al dejarlo a mi derecha no es nada fácil verlo. Tienes que saber que está ahí, pero también lo descubres si haces el recorrido para entrar en Muros y no para salir, como solía hacer yo.
Faro de Punta Nariga

Hoy en día, en algunos casos, la linterna de nuestros faros alumbra alimentada por la energía solar, como ocurre en Punta Nariga, donde se eleva el faro más moderno de Galicia, diseñado por el arquitecto gallego Cesar Portela y construido en 1994. Este faro está próximo a la aldea malpicana de Barizo y es todo un referente de la integración de la arquitectura en el paisaje natural. El edificio de 50 metros de altura soporta una linterna que alcanza las 20 millas. Es de diseño avanzado con forma de casco de navío y rematado con una escultura modelada en bronce a modo de mascarón de proa.


Faro de Touriñan

Si te animas a seguir el trayecto de los faros, de punta en punta y de cabo en cabo,  conocerás lugares tan mágicos como el Roncudo, la Punta da Laxe o Touriñán, del que dicen los marineros es el punto más occidental de Europa.
Faro de Punta Candieira
El faro de Candieira, situado en el cabo del que toma su nombre. Data de 1940 y se compone de una torre octogonal, en la que se encuentra el faro, anexa a la vivienda del torrero. 
El edificio está construído de tal forma que parece que cabalgara sobre los farallones, unos impresionantes acantilados de roca cortada en vertical que definen su entorno y que se funden, por el norte, con los de A Capelada. A los pies del faro los enormes bloques desprendidos de la ladera dan fe del ímpetu de la olas y de la crudeza de los temporales.
A 7 km de Cedeira encontramos este magnífico lugar digno de visitar, Punta Candelaria (Candieira en gallego); situada entre la Punta Valteira y Felgueira sobre la cual se ubica el faro. 
En el Monte Purrido comienza un impresionante descenso, que se debe hacer con precaución marcado por diez curvas en forma de lazo hasta llegar al faro. Desde este lugar lejos de toda civilización urbana se contemplan los islotes próximos, así como los acantilados.Es una zona muy ventosa. Visita obligada e inolvidable.
Faro de Estaca de Bares
El faro de Estaca de Bares es un faro localizado en la Estaca de Bares, municipio de Mañón ((provincia de La CoruñaGaliciaEspaña), situado a 101 metros de altura. Es el faro más septentrional de todos los situados en la Península Ibérica. Está emplazado en una meseta llamada Ventureiro, sobre un montículo que se prolonga en la llamada "punta de la Estaca de Bares", de la que recibe el nombre la que es la frontera imaginaria donde se unen el Océano Atlántico y el Mar Cantábrico.
La torre tiene una altura de 33 metros; la luz del faro tiene un alcance de 25 millas náuticas y está en funcionamiento desde el 1 de septiembre de 1850. En el año 1939 se instaló un radiofaro.
Desde 1993 depende de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao.

ESTACA DE BARES
Finalizamos esta ruta en el Faro de Estaca de Bares en Mañón, donde el Océano Atlántico se convierte en Mar Cantábrico. Es uno de los mejores puntos de observación de aves de Europa y el lugar más septentrional de la Península.



lunes, 16 de enero de 2017

ARROZ CON BOGAVANTE

El arroz con bogavante es una exquisita receta tradicional de la gastronomía española, sobre todo de las zonas costeras. Es un plato de preparación muy parecida a la paella, y se puede servir tanto con el arroz caldoso como con el arroz más seco. 

El bogavante es un marisco saludable que contiene ácidos grasos omega que ayudan a reducir el riesgo de tener problemas cardíacos. Es rico en vitaminas y además aporta muchos minerales a nuestro organismo. Las calorías del marisco por norma general suelen ser bajas, esto lo convierte en un alimento bastante interesante dieteticamente. 





Ingredientes:


- 200 gramos de arroz tipo bomba

- 150 gramos de tomate triturado

- 800 ml de caldo de pescado

- Un pimiento rojo pequeño

- Un bogavante mediano

- Dos dientes de ajo

- Una cebolla mediana

- Una cucharadita de pimentón dulce

- Varias hebras de azafrán

- Sal

- Pimienta negra molida

- Aceite de oliva virgen


Preparación:

El arroz con bogavante En caso de emplear un bogavante vivo lo mejor es comprarlo el día que se vaya a preparar, para que así esté lo más fresco posible, y si vamos a emplear un bogavante congelado, habrá que descongelarlo previamente. 

Además de esto vamos a comenzar preparando el resto de ingredientes, así que pelaremos una cebolla no muy grande y la picamos lo mejor posible. Lavamos el pimento, le quitamos las semillas y lo picamos igual que la cebolla. Los dientes de ajo los laminamos bien finos tras pelarlos. En cuanto al tomate triturado, podemos triturar tomates naturales, algo aconsejable si tenemos unos buenos tomates, lavándolos previamente, pero si no disponemos de unos buenos tomates entonces podremos emplear tomate triturado de lata, que no es mala opción en este caso. El caldo de pescado se puede hacer previamente o comprarlo ya hecho, hazlo como prefieras. 


Con todos los ingredientes ya preparados procedemos a trocear el bogavante, lo cual haremos con un cuchillo grande bien afilado. Cuidado con las pinzas, aunque suelen estar cerradas con la ayuda de unas gomas. Colocamos el bogavante bocarriba y clavamos el cuchillo en la parte de atrás de la cabeza, y la cortamos en dos mitades a lo largo. Después cortamos y separamos la cabeza del tronco, y este último lo troceamos en rodajas, lo que haremos fácilmente gracias a las anillas que tiene el mismo. Es interesante aprovechar el jugo que suelta el bogavante para añadirlo al arroz, ya que le dará muy buen sabor. 


Y comenzamos ya con la elaboración del arroz con bogavante, para lo que vamos a necesitar una paella o cazuela de tamaño adecuado, que pondremos a calentar a fuego medio y con un chorreón de aceite de oliva virgen. Una vez el aceite esté caliente vamos a echar el ajo picado junto a la cebolla y el pimiento bien troceados, con un poco de sal por encima, y sofreiremos a fuego medio durante unos 6-8 minutos, hasta que se pochen bien tanto la cebolla como el pimiento, removiendo para que se cocinen bien por todos lados. Agregamos a la cazuela las dos mitades de la cabeza del bogavante y las rehogamos un par de minutos junto al sofrito. Si quieres puedes añadir las pinzas, a las cuales les damos unos golpes para romperlas, y que se cocinen bien por dentro. 

Echamos el pimentón dulce, lo removemos para mezclar y cuando se haya cocinado un minuto o dos entonces echamos el tomate triturado a la paella o cazuela, bajamos a fuego suave, salpimentamos bien y mezclamos bien para dejar que el tomate se cocine y se reduzca unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Vamos a esperar a que el tomate se espese cuando se haya evaporado su agua, y entonces echamos el arroz, el cual os recomendamos que sea de grano redondo, tipo bomba, el cual vamos a rehogar un poco a fuego medio para que vaya tomando los sabores. 


Vertemos después el caldo de pescado, que habremos calentado previamente, con unas hebras de azafrán disueltas en el mismo, de forma que el arroz quede bien cubierto con el mismo, y cuando empiece a hervir lo mantenemos a fuego más bien suave hasta que quede bien hecho, lo que llevará entre 15 y 20 minutos más o menos. Con la cantidad de caldo indicado nos debe quedar un arroz más bien seco, pero si te gusta que quede un arroz caldosito deberás agregar un poco más del mismo. Controla siempre que la cocción del arroz es la adecuada antes de retirarlo del fuego, y si va necesitando más caldo, agrégalo poco a poco. 

Cuando quede poco para que el arroz esté en su punto vamos a agregar la cola del bogavante troceada, bien repartida por el arroz, y dejamos que se cocine, lo que no va a llevar demasiado tiempo, ya que queremos que queden jugosos. Al acabar dejaremos unos últimos 5 minutos de reposo, mientras preparamos la mesa, y después ya podemos apartar para comer en caliente este exquisito arroz con bogavante, que verás cómo es un plato que te va a encantar repetir en más ocasiones. 

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