A lo largo de su geografía, Galicia cuenta con una gran cantidad de pueblos abandonados o fantasma y Ourense goza de gran protagonismo dentro de este listado
A lo largo de su geografía, Galicia cuenta con una gran cantidad de pueblos abandonados o fantasma y Ourense goza de gran protagonismo dentro de este listado. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia cuenta con más de 200 entidades singulares abandonadas. O lo que es lo mismo, más de 200 aldeas deshabitadas.
Paisajes vacíos y deshumanizados, cuyas ruinas, herencia histórica del patrimonio gallego, hablan de las personalidades de sus habitantes del pasado.
Porque en estas aldeas hubo vida en un momento determinado es por lo que no conviene olvidar su legado.
SONA, O CARBALLIÑO
Este pueblo pertenece a la parroquia de Partovia, situada en el municipio ourensano de O Carballiño. Al observar su núcleo urbano da la sensación de llevar mucho tiempo sin albergar gentes en sus casas, de las que sólo quedan restos y a duras penas se tiene alguna en pie de forma íntegra.
El enclave de la aldea es privilegiado, al encontrarse muy cerca del río Barón y a apenas un kilómetro del pueblo de Porto de Eguas.
EL CASO DE HÓRREOS
Este municipio puede definirse como uno de los únicos pueblos que fue deshabitado abandonado y que ha sido recuperado con el paso de los años. Es decir, la población gallega no ha querido perder la oportunidad de disfrutar en un paraje natural en el que existen todos los recursos necesarios para poder disfrutar de una vida plena. Aunque cabe destacar que los habitantes aún no son muy numerosos, ya que conforman el pueblo un total de cuatro personas. Un municipio precioso que se ubica en entre la región de O Courel y la provincia de León.
SALGUEIRO, OURENSE
Un pequeño municipio de la región de Muiños que puede localizarse en el mismo corazón del Parque Natural Baixa Limia-Xures. Un paraíso natural en el que las casas de piedra caliza vuelven a ser las protagonistas y en el que no habita ni una sola persona desde finales de los años 60. Eso sí, para poder visitar el pueblo de Salgueiro es necesaria una autorización previa por parte de la sede del Parque Natural y el Gobierno de Galicia. Sin duda, un antiguo municipio que aún guarda esa esencia tradicional gallega que se ha ido perdiendo con el paso de los años.
A BARCA
Ourense parece ser la provincia más destacada en la que tienen cabida este tipo de pueblos. En este caso hablamos de Aldea da Barca, una pequeña aldea del concello de cortegada que fue abandonada después de la construcción del embalse de Frieira.
Cabe destacar la intervención del Gobierno de Galicia en un pequeño pueblo que ha sido rehabilitado con la finalidad de procurar su conservación de la mejor forma posible. Hoy en día, la Aldea da Barca se ha convertido en toda una tendencia entre los turistas aficionados al senderismo.
FINCA DO FRENDOAL
Es conocida como el Bosque Encantado, es un lugar lleno de mucha magia y que fue construido para que una familia noble lo usara como espacio de esparcimiento y recreación. Sirve como un lugar para un excelente paseo en familia para disfrutar de una serie de molinos harineros que se encuentran en el lugar.
Se encuentra ubicada en Pontevedra y en su recorrido podemos disfrutar de los hermosos jardines, conocidos como Jardines Históricos e imaginar cómo pudo ser el lugar años atrás con las especies que se mantienen en el lugar.