El diaño a veces llamado diantre, es un espíritu o duende burlón de la mitología gallega y asturiana, parecido pero no igual que el martinico castellano.
Adopta la figura de caballo, de vaca, de carnero o de cualquier otro animal, incluso de bebé humano, y despliega su actividad durante la noche, asustando al caminante desnortado o soprendido por la noche que anda a deshora, y desorienta al campesino que busca el ganado perdido, incordia al molinero que maquila a la luz de la luna o se burla de los mozos que regresan tarde de la fiesta.
Entre sus travesuras más comunes cabe citar la del burro blanco que se ofrece como montura al caminante y que una vez montado crece y crece sin cesar, el caballo que después de una galopada infernal devuelve al jinete al mismo lugar de donde partió, le arroja de cabeza al río o le quema los pantalones; el cabritín aterecido de frío que una vez llevado a casa y secado al lado del fuego se burla de su benefactor; el perro negro que persigue al caminante; el sapo que corre más que el caballo y su jinete; el bebé que juega desnudo sobre la nieve... y un sinfín de ruidos, luces misteriosas y otros fenómenos inquietantes que atemorizan al caminante nocturno.
Existe la creencia en las ánimas y que éstas se manifiestan y tienen su vida después de la muerte.
En la oscuridad aparece una procesión de almas en pena, va encabezada siempre por un vivo, el primero que han visto esa noche, si desea librarse de ellos y abandonar tan tétrico cortejo debe entregar los atributos a otro mortal, o bien colgarlos al cuello de un perro y encerrarse en un arca llena de maiz.
La Santa Compaña está formada por ánimas que van en dos hileras, envueltas en sudarios, con las manos frías y los pies descalzos.
Cada fantasma lleva una luz, pero es invisible, sólo un olor a cera y un ligero viento son las señales de que está pasando la legión de espectros.
Al frente va un espectro de mayor tamaño, la Estadea. Algunas veces llevan un ataúd en el que va un familiar del que presencia el paso. Este no tarda en morir.
Puede suceder que el que encuentra el paso a altas horas de la noche se vea obligado a seguir al cortejo portando una cruz y un caldero.
El acompañante puede transmitir su "empleo" si en una de las excursiones de los difuntos se encuentra con otra persona.
Le da la cruz y el caldero y él queda libre mientras que la persona a quien se los ha dado es la que pasa a acompañar a los espectros.
A Santa Compaña
Existe la creencia en las ánimas y que estas se manifiestan y tienen su vida después de la muerte.
Aunque el aspecto de la Compaña varía según la tradición de diferentes zonas, la versión más extendida afirma que está formado por una comitiva de almas en pena vestidas con túnicas negras con capucha que vagan durante la noche.
Esta procesión de ánimas forma dos hileras, van envueltas en sudarios y con los pies descalzos. Cada fantasma lleva una vela encendida y su paso deja un olor a cera en el aire.
La procesión va encabezada por un vivo (mortal) portando una cruz y un caldero de agua bendita seguido por las ánimas con velas encendidas, no siempre visibles, percibiéndose su presencia en el olor a cera y el viento que se levanta a su paso.
Esta persona viva que precede a la procesión puede ser hombre o mujer, dependiendo de si el patrón de la parroquia es un santo o una santa. También se cree que quien realiza esa "función" no recuerda durante el día lo ocurrido en el transcurso de la noche, y únicamente se podrá reconocer a las personas penadas con este castigo por su extremada delgadez y palidez. Cada noche su luz será más intensa y cada día su palidez irá en aumento. No les permiten descansar ninguna noche, por lo que su salud se va debilitando hasta enfermar sin que nadie sepa las causas de tan misterioso mal. De esta forma, están condenados a vagar noche tras noche hasta que mueran u otro incauto sea sorprendido (al cual el que encabeza la procesión le deberá pasar la cruz que porta).
Caminan emitiendo rezos (casi siempre un rosario), cánticos fúnebres y tocando una pequeña campanilla, y a su paso cesa previamente todo ruido de animales en el bosque: solo se escuchan unas campanas. Los perros anuncian la llegada de la Santa Compaña aullando en forma desmedida y los gatos huyen despavoridos, realmente asustados.
Se dice que no todos los mortales cuentan con la facultad de contemplar la "Compaña". Elisardo Becoña Iglesias, en su obra La Santa Compaña, el Urco y los Muertos explica que según la tradición tan solo ciertos "dotados" poseen la facultad de verla: solo los niños a quienes el sacerdote, por error, ha bautizado usando óleo de los difuntos poseen de adultos la facultad de ver la aparición. Otros, no menos creyentes en la leyenda, habrán de conformarse con sentirla, intuirla, etcétera.
Para librarse de la maldición de sumarse a la peregrinación de la Santa Compaña debe dibujarse en el suelo un círculo y entrar en él o bien acostarse boca abajo, o llevar una cruz encima, rezar sin escuchar los cánticos de la Santa Compaña o bien (en última instancia) salir corriendo.
Rituales defensivos
Contar la leyenda supone también una protección contra esta procesión de no muertos; si se manifestara en presencia de alguien, existen una serie de rituales defensivos:
Abrir los brazos en cruz y pronunciar Jesucristo cuando le vayan a dar la cruz.
Responder "Cruz ya tengo" cuando el vivo que lleve la cruz intente dar la cruz, diciendo "te toca a ti" o "toma tú".
Llevar los brazos cruzados.
Llevar las dos manos ocupadas, con una piedra, un palo, etcétera.
Cuenta la leyenda que la Santa Compaña no tendrá el poder de capturar el alma del mortal que se cruza con ella si este se halla en los peldaños de algún crucero de los situados en los cruces de caminos o si porta una cruz consigo y logra esgrimirla a tiempo.
Dibujar con tiza un círculo en el suelo y meterse dentro mientras la Santa Compaña pasa.
Lo mismo que en Irlanda, en ciertas partes de la Península Ibérica existen leyendas referentes al agua milagrosa de algunos
manantiales. El agua en Galicia goza, según ciertos manantiales de gran poder mágico. A estas aguas se les atribuye el poder de eliminar los conjuros de las meigas y el mal de ojo.
En Vega de Bollo (Ourense) por las noches aparece una mora encantada que peina sus cabellos en la fuente de Moza. Una costumbre muy extendida en Galicia, es que bebiendo el agua de nueve fuentes se elimina el bocio y en Avion (Ourense) en la Virgen de xestoa, se acumula agua en una tumba antropomorfa que cura verrugas y granos.
Fonte de auga milagrosa
En Fonsagrada nombre debido al agua de su fuente que, según la tradición, posee poderes mágicos. Hace tiempo vivió en el lugar una viuda con tres hijos: vivía pobremente de la caridad de sus vecinos y de los trabajos temporales que podía encontrar. En una fria noche de invierno un anciano que llevaba el atuendo de un peregrino, llego a la aldea buscando cobijo para pasar la noche; llamo a las puertas de los vecinos del pueblo, pero nadie quiso darle alojamiento. Por último llamó a la puerta de la viuda, quien sintió gran compasión y le ofreció su humilde casa y sus escasos alimentos. Como faltaba agua cogió la jarra y se dirigió a la fuente pese al frio que hacia. Al volver, vio con asombro que el peregrino había desaparecido y que sobre la mesa había una enorme hogaza de pan recién sacada del horno; al mirar a la jarra vio cómo el agua se había convertido en leche.
Fonte do Cristo
Desde aquel día, la pobre mujer, al caer la noche, siempre encontraba una hogaza de pan sobre la mesa y el agua que cogía de la fuente se convertía en leche de forma milagrosa. Desde entonces sus vecinos la tuvieron en gran consideración y la fuente comenzó a llamarse Fons-Sagrada.
El Limia, río que recorre la provincia de Ourense, fue considerado como río mágico que hacía perder la memoria a todo el que lo atravesaba, por esto fue llamado "El río del olvido".
Las fuentes milagrosas son capaces de curar enfermedades y de obrar portentosos milagros.
O mesmo que en Irlanda, en certas partes da
Península Ibérica existen lendas referentes á auga milagrosa dalgúns mananciais.
A auga en Galicia goza, segundo certos mananciais de gran poder máxico. A estas augas atribúeselles o poder de eliminar os conxuros das meigas e o mal de ollo.
En Veiga de Bolo (Ourense) polas noites aparece unha amora encantada que peitea os seus cabelos na fonte de Moza. Un costume moi estendido en Galicia, é que bebendo a auga de nove fontes se elimina o bocio e en Avion (Ourense) na Virxe de xestoa, acumúlase auga nunha tumba antropomorfa que cura espullas e grans.
Fonte das dúas caras
En Fonsagrada nome debido á auga da súa fonte que, segundo a tradición, posúe poderes máxicos. Hai tempo viviu no lugar unha viúva con tres fillos: vivía pobremente da caridade dos seus veciños e dos traballos temporais que podía encontrar. Nunha fría noite de inverno un ancián que levaba o atavío dun peregrino, chego á aldea buscando acubillo para pasar a noite; chamo ás portas dos veciños do pobo, pero ninguén quixo darlle aloxamento. Por último chamou á porta da viúva, quen sentiu gran compaixón e lle ofreceu a súa humilde casa e os seus escasos alimentos. Como faltaba auga colleu a xerra e dirixiuse á fonte malia o frio que facía. Ao volver, viu con asombro que o peregrino desaparecera e que sobre a mesa había unha enorme fogaza de pan recén sacada do forno; ao mirar á xerra viu como a auga se convertera en leite.
Fonte en Padrón
Dende aquel día, a pobre muller, ao caer a noite, sempre encontraba unha fogaza de pan sobre a mesa e a auga que collía da fonte convertíase en leite de forma milagrosa. Dende entón os seus veciños tivérona en gran consideración e a fonte comezou a chamarse Fons-Sagrada.
O Limia, río que percorre a provincia de Ourense, foi considerado como río máxico que facía perder a memoria a todo o que o atravesaba, por isto foi chamado "O río do esquecemento".As fontes milagrosas son capaces de curar enfermidades e de obrarportentosos milagres.
A Fonte Santa que dis que todo o ano brota a auga a mesma temperatura. Cando vaiades levade con vos unha cruceciña de material perecedeiro e deixala o carón da fonte. Depóis un dexexo... San Xoan de Mosteiro, no Covelo.
La Fuente Santa que dice que todo el año sale el agua a la misma temperatura. Cuando vayáis llevar con vosotros una cruz de material perecedero y dejarla al lado de la fuente. Después pedir un deseo.... San Xoan de Mosteiro en el Covelo
En el post de hoy atacaremos nuestro navío en la costa de Lugo, nos adentraremos en Galicia y caminaremos hasta encontrarnos con A Cova do Rei Cintolo y su leyenda.
Pero antes de comenzar con la leyenda de hoy, situémonos. La Cova do Rei Cintolo se encuentra en la parroquia de Argomoso, en el municipio de la mariña lucense de Mondoñedo. Destaca por ser la cueva natural más grande de Galicia, con sus más de 6500 metros de longitud, y la única virgen de España.
La cueva está formada por tres pisos de galerías en las que además, podréis observar espectaculares formaciones de estalactitas y estalagmitas lo que convierte la expedición, una vez conocida la leyenda, en una experiencia de cuento.
Pero vayamos al quid de la cuestión, cuenta la leyenda que…
“Era Bría un próspero Reino en el que vivían felices todos los súbditos del bondadoso Rei Cintolo. Éste tenía una hija, la princesa Xila, de afamada belleza y numerosos pretendientes. Pero el corazón de Xila ya tenía dueño; estaba profundamente enamorada de un apuesto y joven conde llamado Uxío, más noble y honesto que rico.
La boda ya estaba señalada cuando las tubas del Reino anunciaron la llegada de Manilán, un poderoso y malvado hechicero que comunicó de inmediato al Rei Cintolo que se casaría con su hija Xila y que, de no ser aceptado, arrasaría el Reino de Bría matando a todos sus habitantes.
El valiente Uxío se dirigió al campamento y retó entonces a Manilán; en encarnizada lucha acabó con el perverso brujo. Pero antes de morir, Manilán había preparado ya su horrendo hechizo: a su muerte un gran estruendo arrasaría el reino entero, siendo éste devorado por las entrañas de la tierra.
Cuando Uxío regresó victorioso tras matar a Manilán no encontró más huella del Reino de Bría que la boca de unas hermosas cuevas. El joven conde, preso de un ataque de locura, entró en la cavidad en busca de su amada, y nunca regresó.
Fotografía: La morada del búho
Aún hoy, algunos amaneceres, puede verse a la puerta de la Cueva a la bella Xila peinando al viento sus lacios cabellos dorados, esperando que alguien deshaga el encanto del malvado hechicero para reanudar sus días de amor y felicidad.
Dicen que aquel que lo logre será cubierto de riquezas por el Rei Cintolo”.
Visitas guiadas
Si tras leer la leyenda de A Cova do Rei Cintolo os habéis armado de valor y estáis dispuestos a romper el encantamiento de Manilán nos complace anunciaros que es posible, al menos, visitar la cueva.
La entrada tiene un precio de 15€ y deberás reservar tu escapada en la Oficina de Turismo de Mondoñedo o llamando al 982 507 177. Cuentan con un guía experto que irá explicándoos cada detalle del lugar y los horarios de visita son: viernes a las 17:00h y los sábados y domingos a las 12:00h y 17:00h.
Fotografía: La voz de Galicia
No se permite la visita a menores de 12 años, ya que, aunque el recorrido no suponga una dificultad elevada, existen peligros inherentes.
La visita a la Cova do Rei Cintolo durará 1 hora y media aproximadamente y os proporcionarán el equipamiento necesario: un mono desechable, guantes de látex, guantes tipo montañero (duros, para agarrarnos a la roca), un gorro desechable de plástico y un casco con luz.
Fotografía: La voz de Galicia
Recomendaciones
Para disfrutar plenamente de la experiencia y sentirte un auténtico espeleólogo recomendamos:
Llevar calzado cómodo y con suela de goma.
Ropa cómoda y que no te importe ensuciar, porque seguro lo harás.
Una muda para cambiarte al final de la visita.
Estar en la Oficina de Turismo al menos 30minutos antes de comenzar, ya que es el punto de partida desde el que seguirás al guía, cada uno en su propio vehículo, hasta las cuevas (7 km aproximadamente).
Tierra de meigas y trasgos, Galicia posee muchas más leyendas de las que nos podemos imaginar.
La Santa Compaña se presenta como una procesión de muertos o ánimas en pena que vagan errantes por la noche (a partir de las doce) los caminos de una parroquia. La razón de ser de su recorrido es visitar la morada de todo aquel que vaya a fallecer en un breve periodo de tiempo. El mito está presente con diversas variantes en todo el acervo cultural astur-galaico, eso sí, en cada región suele ser conocida con una denominación diferente.
Hay varias leyendas en torno a la construcción del único faro romano que sigue actualmente en funcionamiento. Las más conocida asegura que un gigante conocido como Gerión, rey de Brigantium (Breogán), tenía a sus súbditos aterrorizados, pues les obligaba a entregarle la mitad de sus posesiones, hijos incluidos. Un día los súbditos ante la inutilidad de revelarse contra el gigante decidieron pedir ayuda a Hércules, que lo retó en una cruenta batalla. Hércules derrotó a Gerión, lo enterró y levantó un túmulo que coronó con una antorcha. Cerca de ese monumento fundó una ciudad y, como la primera persona que llegó fue una mujer llamada Cruña, Hércules puso a la ciudad su nombre, La Coruña.
Cuenta la leyenda que los restos del Apóstol, acompañados por cuatro de sus fieles discípulos, surcaron la ría de Arousa y el Ulla en una barca de piedra hasta llegar a Galicia. Una vez en tierra, ataron la barca en una piedra, conocida como «el Pedrón» en Iria Flavia. Después de múltiples vicisitudes que sus discípulos tuvieron que sortear lograron darle sepultura cerca del bosque «Liberum Donum». Tras siglos de prohibiciones que impedían frecuentar el lugar, se olvidó su existencia, hasta que alrededor del año 813 un ermitaño vio resplandecer el lugar y acudió. En base a ello llamó al lugar Campus Stellae, o Campo de la Estrella, de donde derivaría al actual nombre de Compostela.
Se dice que entre el palacio de Monforte de Lemos y la Iglesia de San Vicente del Pino había un pasadizo subterráneo. Durante una ausencia del Conde de Lemos, que parte a cumplir con encomiendas reales, el abad del Monasterio benedictino de San Vicente, habría utilizado el desfiladero para llegar hasta la hija del conde, con la quien comenzaría un idilio. El conde al enterarse organiza una comida en la que invita al abad, y en el momento del postre le sirve una corona de hierro al rojo vivo, coronándose y provocando la muerte.
Paralaia (piedra de piedra) es un monte de Moaña donde según se comenta hay una cueva llena de tesoros con pasadizos subterráneos que desembocan en el mar. Cuenta la leyenda que la noche de San Juan es la noche idónea para los que quieran obtener algo del botín ya que durante esa noche las «mouras» y mujeres encantadas que allí habitan salen de la cueva para lavar y peinar sus largos cabellos.
Conocido también como diantre, es un duende satírico de la mitología gallega que se dedica a hacer todo tipo de travesuras para truncar así la travesía de todo aquel que se lo encuentre por el camino. Bajo múltiples apariencias pero siempre semejando precisar ayuda este duende hace de las suyas para luego devolver el favor a su manera.
Mientras la travesía de los restos del Apóstol Santiago tocaba a su fin y sus discípulos desembarcaron en Galicia, se celebraba en Bouzas la boda de dos jóvenes. Uno de los juegos de la celebración consistía en que unos hombres a caballo arrojaban sus lanzas al aire y galopando intentaban recogerlas antes de que éstas cayesen al suelo. La mala fortuna del recién casado hizo que su montura desobedeciese, adentrándose en el mar, tras la barca del Apóstol. Pero el novio y su caballo salieron del agua a la superficie recubiertos de conchas de vieira, por ello, desde entonces, todo peregrino camino de Santiago, lleva en su sombrero una concha de vieira.
Cuentan las leyendas que un marinero procedente de Arousa que estaba de servicio militar en África escuchó hablar a dos «moros» -habitantes de los castros celtas- de tesoros, al acercarse el «moro» le contó que en la Isla de Ons había una fuente con caracoles de oro. Ya de vuelta en casa, el marinero se acercó mientras pescaba a la isla y sorprendido encontró la fuente, volviendo a su casa con «los bolsillos» repletos de caracoles de oro.
El faro desde su construcción por los romanos en el siglo I, se encuentra sobre una loma en la costa de Galicia, en la ciudad de la Coruña, en la actualidad es conocido como Torre de Hércules. Sus características lo convirtieron en el símbolo de la ciudad de la Coruña, siendo querido por todos sus vecinos e instituciones. Tiene el privilegio de ser el único faro romano y es el más antiguo en funcionamiento del mundo. Tiene una altura de 68 m. É el segundo en altura de España. Desde su edificación original sufrió varias reconstrucciones.
La leyenda dice que la construcción de este se debe a la lucha mantenida por Hércules contra el gigante Gerión. Gerión, rey de Brigantium, obligaba a sus súbditos a entregarle la mitad de sus bienes, incluyendo a sus hijos. Un día los súbditos decidieron pedir ayuda a Hércules, que retó a Gerión en una gran pelea. Cuando Hércules lo venció, coloco los huesos de su cabeza enterrados en los cimientos de la torre que allí mandó construir. Cerca del faro fundo una ciudad y como la primera persona que llegó fue una mujer llamada Cruña, Hércules puso a la ciudad este nombre.
Galeses, irlandeses y escoceses conservan leyendas relacionadas con el faro de Hércules
El origen de la torre es desconocido, aunque fue reedificada por los romanosen el siglo I. La Torre de Hércules fue construida como faro de navegación y comprendida la construcción entre los reinados deNerónyVespasianoen función de los hallazgos de fragmentos deterra sigillatay vasos de paredes finas datables entre los años 40 y 80 de nuestra era. La inscripción al pie de la torre y las referencias documentales sobre la ciudad de Brigantium (La Coruña) revelan la existencia de un faro de la época deTrajano. En su base se encontró una piedra votiva con la inscripción enlatínMARTI AVG.SACR C.SEVIVS LVPVS ARCHTECTVS ÆMINIENSIS LVSITANVS.EX.VO, lo que ha permitido identificar al arquitecto autor de la misma como Cayo Sevio Lupo, originario deAeminium, hoyCoimbra, enPortugal.
La mención más antigua a la Torre se encuentra en elHistoriæ adversvm PaganosdePaulo Orosio, escrito hacia el 415-417 d. C., que dice:Secvndvs angvlvs circivm intendit, ubi Brigantia Gallæciæ civitas sita altissimvm farvm et inter pavca memorandi operis ad specvlam Britanniæ erigit(«En el segundo ángulo del curso [de circunnavegación de Hispania], donde se sitúa la ciudad de Brigantia Gallæciæ, se yergue un faro altísimo entre unas pocas obras recordatorias de la ruta hacia Britania»).
La torre perdió, posiblemente, su uso marítimo durante la Edad Media al convertirse en fortificación. En el siglo XVII (1682) el duque de Uceda encargó la restauración arquitectónica al arquitecto Amaro Antune, que construyó una escalera de madera que atravesaba las bóvedas hasta la parte superior, donde se sitúan dos pequeñas torres para soportar los fanales. En el reinado de Carlos III se realizó la reconstrucción completa. La obra neoclásica se terminó en 1791 bajo la dirección de Eustaquio Giannini.
La torre era, antes de comenzar la reforma, un cuerpo prismático con base cuadrada; en el exterior presentaba un muro de piedra con dos puertas en la parte baja y ventanas asimétricas que la recorrían hasta el piso superior, y una mordiente helicoidal que llegaba hasta la parte superior. En su interior conservaba la vieja estructura romana, pero con escaleras de madera que pertenecían a la restauración de edificio, armonizándola en su decoración con marcos superiores de puertas y ventanas.
La fachada actual de la torre es el fruto de la remodelación neoclásica del siglo XVIII. En el año 2007, fue elegida candidata para engrosar la lista de bienes culturales Patrimonio de la Humanidad. El 9 de septiembre de 2008 se hermanó con la Estatua de la Libertad de Nueva York y el día 25 de ese mismo mes con el Faro del Morro de La Habana, el más antiguo de América y uno de los emblemas de Cuba.
Soy de donde el agua muda la eternidad en melancolía
y la melancolía se torna en nostalgia perenne.
Vengo de la más hermosa tierra que la naturaleza,
en su eternidad, pudo parir.
Vengo de la piedra y el viento del norte, gélido y eterno.
Soy del país que los hombres llamaron Galicia.
Soy de la tierra que los dioses quisieron llamar ETERNIA.
Galicia, debido a su antigüedad es una tierra rica en leyendas,
una tierra de misterios y supersticiones, una tierra de fabulas y
mitos, en su mayoría fruto de la imaginación popular, las hay
de todo tipo desde fantásticas a religiosas, dé brujas y héroes,
de villanos y demonios y etc...Historias y leyendas que se
contaban a la luz de las fogatas, cuando ya el sol se escondía
y comenzaba a reinar la noche, y que así se transmitían de
generación en generación. En fin aquí he reunido unas
cuantas de las más populares que espero que os gusten.
El Ciprianillo:
Había la creencia de que existía un libro, titulado
O Ciprianillo,
que tenía la propiedad de hacer por medio de su lectura que
los encantos que existen en los castros traigan los tesoros
que tienen escondidos.
Graznidos de aves:
Los graznidos de algunas aves, como los cuervos, cuando se
oyen con insistencia en los árboles próximos de una casa,
son de fatal agüero, y significan o un alma en pena o un aviso
de que pronto morirá una persona.
Tocar la campana:
Tocar la campana de las iglesias parroquiales cuando truena
y está encima la nube cargada de electricidad, en la creencia
de que por estar aquella bendita hace descargar el pedrisco
en otra parte.
Mouros:
Según la leyenda estos personajes viven en los bosques y
custodian tesoros que van concediendo a quien les ayuda.
Hay ocasiones en que los valientes que desean conseguir
los tesoros se encuentran con repulsivos guardianes y deben
vencer sus primeros instintos de huida. A veces, se logra el fin
deseado, aunque siempre con restricciones.
El fuego
El rasgo mas esencial de la antigua adoración al fuego va unido al culto
universal del hogar. Hay lugares donde se cubre el fuego todas las noches y se enciende al día
siguiente con el de la víspera. Dejarle morir equivale a un sacrilegio y se paga caro. Si por descuido u otras causas llega a apagarse, es grande el disgusto que
se apodera de la familia, pues la desgracia persigue ya de cerca la casa y
los que la habitan. 'O fogo morto', indicaba un lugar desierto. El primero de enero se limpia perfectamente el hogar, se arroja el fuego de
la noche y se enciende el nuevo, que para que sea propicio, debe durar todo
el año. Hay indicios de que el acto de encender el nuevo fuego revestía para
nuestros antepasados todas las apariencias de un verdadero acto religioso
y que se repetían entre los celtas gallegos las mismas ceremonias
simbólicas que entre los arios.
En el siglo XIX, el fuego era una deidad protectora entre los montañeses de
las montañas de Cervantes (Lugo) y si a alguno de ellos le torturaba o
afligía pena o tribulación, acudía solo ante el hogar, avivaba el fuego y hacia
sus imprecaciones:
Tennos sempre na prosperidad, sempre dichosos, ti que eres eterno, fermoso,
sempre xoven, ¡oh fogar!'. En determinados días del año le arrojan flores(al fuego),cuando cuecen el
pan le dan su porción,y pues allí como en la mayor parte de las casas
campesinas de Galicia,se come alrededor del fuego, no son sólo las
oraciones dichas antes y despues de la comida parecen serle dirigidas, sino
que echan sobre él algunas cucharadas de grasa, y así que se levanta la
llama, dicen que el fuego se alegra. Nada sucio se arroja a la limbre, pero
muy en especial las cascaras de los huevos porque con ellas quemaron a
San Lorenzo. Entre novios, si el hombre solicita ante el fuego a la joven, ésta responde,
"home que nos leve o lume" El fuego del hogar es puro, la unión de los sexos debe tener lugar lejos de
su presencia.
Era cosa corriente que desde el día de navidad hasta el 1 de Enero ardiese en el hogar el gran leño al que daban el nombre de tizón de Navidad. Sus cenizas eran buenas para curar calenturas. El tizón se encendía para que el fuego fuese mas vivo en aquellos días de regocijo y las almas de los ante pasados viniesen a visitar a los suyos y tuviesen un mas puro calor para calentarse, pues tal vez el grueso tronco que devoraba el fuego durante los días sagrados, encerraba un doble símbolo, el de la pureza y santidad del día y el de la integridad de la familia. Una prueba de que se le consideró siempre como un ser vivo la tenemos en que en gallego no se dice por lo general apagar la luz o el fuego, sino matar o lume. Morreume a luz, mateille o candil....
La Santa Compaña
Existe la creencia en las ánimas y que éstas se manifiestan y tienen su vida después de la muerte.
En la oscuridad aparece una procesión de almas en pena, va encabezada siempre por un vivo, el primero que han visto esa noche, si desea librarse de ellos y abandonar tan tétrico cortejo debe entregar los atributos a otro mortal, o bien colgarlos al cuello de un perro y encerrarse en un arca llena de maiz.
La Santa Compaña está formada por ánimas que van en dos hileras, envueltas en sudarios, con las manos frías y los pies descalzos.
Cada fantasma lleva una luz, pero es invisible, sólo un olor a cera y un ligero viento son las señales de que está pasando la legión de espectros.
Al frente va un espectro de mayor tamaño, la Estadea. Algunas veces llevan un ataúd en el que va un familiar del que presencia el paso. Este no tarda en morir.
Puede suceder que el que encuentra el paso a altas horas de la noche se vea obligado a seguir al cortejo portando una cruz y un caldero.
El acompañante puede transmitir su "empleo" si en una de las excursiones de los difuntos se encuentra con otra persona.
Le da la cruz y el caldero y él queda libre mientras que la persona a quien se los ha dado es la que pasa a acompañar a los espectros.
A Santa Compaña
Existe a crenza nas ánimas e que estas se manifestan e teñen a súa vida despois da morte.
Na escuridade aparece unha procesión de almas en pena, vai encabezada sempre por un vivo, o primeiro que viron esa noite, se desexa librarse deles e abandonar tan tétrico cortexo debe entregar os atributos a outro mortal, ou ben colgalos ao colo dun can e encerrarse nunha arca chea de maiz.
A Santa Compaña está formada por ánimas que van en dúas fileiras, envolvidas en sudarios, coas mans frías e os pés descalzos.
Cada fantasma leva unha luz, pero é invisible, só un olor a cera e un lixeiro vento son os sinais de que está a pasar a lexión de espectros.
Á fronte vai un espectro de maior tamaño, a Estadea. Algunhas veces levan un ataúde no que vai un familiar do que presencia o paso. Este non tarda en morrer.
Pode suceder que o que encontra o paso a altas horas da noite se vexa obrigado a seguir ao cortexo portando unha cruz e un caldeiro.
O acompañante pode transmitir o seu "emprego" se nunha das excursións dos defuntos se encontra con outra persoa.
Dálle a cruz e o caldeiro e el queda libre mentres que a persoa a quen llos deu é a que pasa a acompañar os espectros.