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viernes, 29 de octubre de 2021

Habelas hainas/hailas .....

La meiga es la bruja satánica cuyo cometido es causar el mal en virtud del pacto que tiene con el demonio. En las encuestas llevadas a cabo por Carmelo Lisón, la meiga para los entrevistados es "mala, dañina", "con potestad... para dominar... a personas", con "poder de hacer el mal", "ofenden", "hacen perder el sentido", "quitan la salud", "enferman a un vecino o a un animal", "secan a los niños", "destruyen el fruto... y la pesca", "envidian", o "echan la mala suerte en casa". Y todos coinciden que su poder le viene del demonio —cuando les mira una mujer que tienen por meiga dicen: vioume o demo, 'me ha visto el demonio'—. Sus dos notas esenciales y distintivas son que envidian y aojan, no sólo a las personas sino a sus pertenencias —a su casa y a su ganado—. Según Carmelo Lisón, por envidia se entiende "una mala idea o mal pensamiento siempre intencional, una voluntad perversa junto con una emotividad que consiste en puro deseo del mal, en querer hacer el mal por el mal, de forma gratuita y satánicamente. Su objetivo puede ser también la venganza por agravios reales o supuestos".

Métodos para protegerse de las meigas


Para defenderse de ellas y de sus hechizos existen amuletos que pueden colocarse en las casas o colgarse del cuello del afectado. Estos son algunos de ellos:
Colocar una escoba vuelta del revés tras la puerta de la entrada
Llevar un diente de ajo, una castaña pilonga. Llevar una higa (mejor de azabache compostelano) colgada del cuello o unos cuernos de vacaloura (un tipo de escarabajo)
Tener en casa tierra bendita de los cementerios o ramas de laurel bendito el Domingo de Ramos
Buscar garras de fieras o dientes de lobo
Poseer en forma de varitas, colgantes o pectorales, trozos de azabache, ámbar y distintas piedras capaces de rechazar los venenos y encantamientos.
Tradicionalmente se cree que saltando la cacharela de San Juan tres veces o múltiplo de tres se espanta a las meigas.

Es muy popular la frase, "Eu non creo nas meigas, mais habelas, hainas ("Yo no creo en las meigas, pero haberlas, las hay"), que resume a la perfección el equilibrio del carácter gallego entre lo práctico, la incredulidad y el misticismo.
El meigallo es el hechizo que realizan las meigas. Un ensalmo muy común es "¡Meigas fóra!", que es acompañado del gesto de la higa.



La referencia más antigua de la existencia de personas que en Galicia recurren a algún tipo de magia es de finales del siglo XIII: un sínodo reunido en Santiago de Compostela en 1289 prohíbe a los clérigos, bajo ciertas penas, que sean adivinos, augures, sortílegos y encantadores. La prohibición se extiende a todo tipo de personas en el siglo siguiente bajo pena de excomunión.
En el siglo XVI se menciona la existencia de «mujeres hechiceras» que hacen hechizos y maleficios a los hombres. El sínodo del obispado de Orense celebrado en 1543-1544 proclama la excomunión de todas aquellas «personas así varones como mujeres, [que] queriendo saber lo que no saben, o lo que ha de ser... va[n] a agoreros y a encantadores, hechiceros y hechiceras». El sínodo denuncia que al estar el «santo olio... en la pila del bautismo, hechiceros y hechiceras con sacrílega temeridad y atrevimiento diabólico lo han hurtado para mezclar con sus hechizos y supersticiones erróneas». Por otro lado, ni la palabra bruxa ni la palabra meiga aparecen en la documentación de la época.


El tribunal de la Inquisición española de Santiago de Compostela, que comenzó a actuar en la segunda mitad del siglo XVI, se ocupó de los "hechiceros" y de las "hechiceras". Los primeros casos datan de 1565 cuando se acusó a un sastre de «hechicero» e «invocador de demonios», al que acudía la gente para preguntarle «cosas futuras y escondidas» y a un ciego de ser «hechicero e invocador de demonios que llamaba [en sus conjuros y prácticas] a... Belcebú». En un tercer caso se menciona, probablemente por primera vez, a las brujas, cuando un campesino acusado de invocar a «Satanás y a Barrabás" declara que le habían llevado un joven para que lo curara y que "eran tres brujas [las que] hacían mal al muchacho».​

En los casos de los que se ocupó el tribunal de Santiago durante el resto del siglo XVI a los acusados de practicar la magia se les llama «hechiceros» y «hechiceras», pero algunos de ellos habrían sido considerados brujos y brujas por otros tribunales debido a los «tratos» que mantenían con el demonio. En 1579 una hechicera es interrogada y torturada por «haber tenido invocaciones, tratos y cópula con el demonio»; en 1582 otra «hechicera e invocadora de demonios» «confesó el pacto que tenía con el demonio y cómo a veces... había tenido con él acceso carnal, unas veces de día y otras de noche y haberse ofrecido [en] cuerpo y ánima al demonio, ofreciéndole así mismo la sangre del dedo». O más claramente en el caso de un «hechicero... [que] iba donde andaban las brujas... de noche».



A finales del siglo XVI y principios del siglo XVII estudiando las actas de los procesos de la Inquisición se puede observar que se empieza a distinguir entre hechicera y bruja, como ha destacado Carmelo Lisón. El concepto de hechicera se relaciona "más con la manipulación de ensalmos, hierbas, nóminas, bendiciones, filtros, polvos, pelo, ropa, incienso, tierra de cementerio, agua bendita, conjuros, ligar y desligar, etc., mientras que el de bruja va adquiriendo características demoníacas (hacer el mal, vuelos y reuniones nocturnas, pacto y acceso carnal con el demonio, muerte de niños, etc.)". Es el caso de una mujer a la que sus vecinos le llaman bruja sin que ella lo niegue que le gritó a uno de ellos "que le había de hacer cosa que no medrase en su vida"; o de otra que también es acusada por sus vecinas de "que tenía fama de bruja y se lo llamaban y ella los sufría y lo debía de ser porque había[n] visto cómo había amenazado a una mujer de que se lo había de pagar y hacer que no viese ni pudiese ganar de comer y que había sucedido que dentro de ocho días se le soltó a la amenazada mucha sangre por la boca y tuvo los ojos para perder". También la palabra bruja empieza a ser usada a nivel popular, como lo contrario a una mujer "honrada y limpia" moralmente.​
A partir de 1612, sólo dos años después del proceso de las brujas de Zugarramurdi en Logroño, la actividad del tribunal de la Inquisición de Santiago se dirige más contra las "brujas" que contra las "hechiceras". Y es precisamente en esa segunda década del siglo XVII cuando aparece la palabra meiga para referirse a la bruja maléfica cuyo propósito es enmeigar, es decir, hacer el mal a personas y animales.


En las décadas siguientes la bruja-meiga reproduce los rasgos de la idea de la bruja que predomina entonces en Europa Occidental y que llega a Galicia a través de la brujería vasca. Así en las actas del tribunal de Santiago aparecen todas las fantasías atribuidas en Logroño a las brujas de Zugarramurdi: "respetan una jerarquía entre ellas, se untan para salir de casa y volar, reniegan de la fe y cumplen con el ósculo infame y, asimismo, después de la apostasía tienen relación carnal con el demonio (en figura de cabrón) por sus partes traseras"; "se casan con el diablo que las marca con la uña por suyas, destruyen los frutos de los campos en salidas nocturnas, matan a niños, entran en aposentos para poner hechizos a los que duermen y para consumirles la vida". Se reúnen junto a una fuente de Cangas en la noche de San Juan.​






Texto by Wikipedia

sábado, 16 de octubre de 2021

RETRANCA GALEGA

  


Retranca Galega.

morriña” cuyo significado es : un sentimiento que se refiere especialmente a la añoranza de la tierra de dónde nacemos, con claras indicaciones sobre el sentir de los gallegos, su melancolía y mientras viven en ella su buen humor. Otra palabra singular sería “retranca”  que podríamos definir como una mezcla de ironía y sarcasmo que saben utilizar sus habitantes a la perfección y que si no estás acostumbrado, te puede poner de los nervios.

A boa coella moitos pretendentes»Traducción: «A buena coneja muchos pretendientes»

«Nunca choveu que non escampase».Traducción: «Nunca llovió que no se despejara».

«Cabalo que ten que ir á guerra, non morre no ventre da égua».Traducción: «Caballo que tiene que ir a la guerra, no muere en el vientre de la yegua».

«Aínda que me botes os cans ó rabo, léveme o demo se deixo o nabo».Traducción: «Aunque me eches los perros al rabo, me lleve el demonio si dejo el nabo».

«Mexan por nós e hai que dicir que chove».Traducción: «Nos mean y tenemos que decir que llueve».

«Fai o que o crego dixere e non fagas o que el fixere».Traducción: «Haz lo que el cura dice y no hagas lo que el hace».

«Entre pais e fillos non metas os fuciños».Traducción: «Entre padres e hijos no metas los hocicos».

«A mellor leña está onde non entra o carro».Traducción: «La mejor leña está donde no entra el carro».

«Á auga de correr e ós cans de ladrar, non llo podes privar».Traducción: «No puedes privar al agua de correr y a los perros de ladrar».

«A cabalo dado non se lle mira o dente».Traducción: «A caballo regalado no le mires el diente».

Equivalente en español: «A caballo regalado no le mires el diente».

«A nosa vaca ten o pesebre en Galiza e os tetos en Madrid».Traducción: «Nuestra vaca tiene el pesebre en Galicia y las ubres en Madrid».

Nota: originalmente es una cita de Castelao.

«A cabra sempre tira ó monte».Traducción y equivalente en español: «La cabra siempre tira al monte».

«A auga todo o lava, agás a mala fada».Traducción: «El agua lo lava todo, excepto la mala fama».

«As visitas son como os peixes, que ós tres días feden».Traducción: «Las visitas son como los pescados, que a los tres días ya huelen».

«Cada quen arrima as brasas á súa sardiña».Traducción y equivalente en español: «Cada cual arrima las brasas a su sardina».

«Leña verde e xente nova, todo é fume».Traducción: «Leña verde y gente joven, todo es humo».

«Polo san Martiño, trompos ó camiño».Traducción: «Por San Martín, trompos al camino».

«Non hai colocación sen levar un bo xamón».Traducción: «No hay empleo sin llevar un buen jamòn».

«Se queres ca muller che queira ten diñeiro na carteira».Traducción: «Si quieres que la mujer te quiera ten dinero en la cartera».

«Vale mais pouco pecar que moito confesar»Traducción: «Es mejor pecar poco que confesar mucho»

«Os enemigos do home son tres: Sogra,cuñada e muller».Traducción: «Los enemigos del hombre son tres:Suegra,cuñada y esposa».

«Coa muller e co diñeiro non xogues, compañeiro».Traducción: «Con tu mujer y con el dinero no juegues, compañero».

«Ningún mono ve o seu rabo». Traducción: «Ningún mono ve su cola».





Retranca, Made in Galicia.


Estás de bon ano”,te lo dicen cuando estás algo más gordito que la última vez que pasaste por su ojo clínico.
“Mentras falas non comes”,a comer y calladitos
“Non deixedes a vergonza do galego”, hay que terminar, aunque sea a la fuerza.
“Seguro que quedaches con fame. Fágoche un bisté?” de esto que piensas: no pueden decirlo en serio, no…
“Bótame só a metade d’iso”,mucho presionan pero ellas piden poquito, para luego repetir sin que se note, claro.
“Quedei coma un pepe” tras la comida felicitarnos del gocheo o quejarnos de la panzada
“Aproveitade, que deste ano… non paso”
“Hoxe non estou nada ben”, mítica respuesta a “¿Qué tal estás?”
“E que cho reparta o corpo”, al terminar la comida, buenos deseos.
“Marcho que teño que marchar”
“Come, estudia e faite bo”, más buenos deseos
“Ou aprobas ou vas coas ovellas ao monte”,amenazas en medio del postre
“Tose pr’alá”,y hazles caso, ellos saben
“Me cago na cona que te pariu”
“Non sexas mixiricas”, no llores que no es para tanto.
“Para que non quere caldo, sete tazas”
“Agora xa foi”, ya pasó y no hay nada que hacer con ellos
” Aquí é chegar e encher” de cuando llegas a un sitio y nada más sentarte ya tienes la comida, el vino y el pan.
“Outra vaca no millo”, ya sois muchos
“Amiguiños sí, pero a vaquiña polo que vale” con el dinero no se juega
“Malo será”  hay que pensar así que si no… tanto mal tiempo nos tiene hechos de acero casi inoxidable
“Nunca choveu que non escampara”, pues lo anterior… ánimo! Venga!
“Xa viña ben unha auguiña”,esto cuando no llueve, sin remedio.
” Mentres que non falte traballo”, que te exploten no pasa nada, mientras cobres.
“Morra o conto”, ya está bien se acabó el tema.
“Nin arre nin xo”,andando que es gerundio
“Con sentidiño”, con cuidado, aish, como te cuidan
“Quen ten cú ten medo” y termina la burla.
“O que che fai falta é unhas boas fregas de unto vivo” este deducidlo vosotros, picardía no le falta.
“Hay un galego na lúa”, con la emigración a flor de piel, nos solidarizamos cuando encontramos a un compatriota
“Se chove, que chova” ya  que nos toca este tiempo, por lo menos aceptarlo

"Vas caer" esto te lo suelen decir una vez que ya estas en el suelo.




jueves, 7 de octubre de 2021

LA RIQUEZA DEL IDIOMA GALLEGO

Hay much@s ignorantes que dicen que el gallego es un dialecto……que INCULTURA madre mia, si una sola palabra nuestra equivale a todo lo que escribió Cervantes en El Quijote, véase el ejemplo didáctico.SIGNIFICADOS DE LA PALABRA “CARALLO”


RESIGNACIÓN: ¡Ay que carallo!

INDIGNACIÓN: ¡Que carallo!

CACHONDEO: ¡Bueno, carallo, bueno!

DESPLANTE: Vai ó carallo.



INQUISITIVO: ¿Qué carallo é?

CONTRARIEDAD: Tócache o carallo.

CANSANCIO: Déixate de caralladas.

OFENSA: Iste carallo é parvo.

TEMPLANZA: ¡Cálmate, carallo!

AMENAZA: Ven, carallo, ven.


NEGACIÓN: Non, carallo, non.

NEGACIÓN ROTUNDA: Nin carallo nin nada.

JURAMENTO: ¡Me cago no carallo!

IRA: Me cago no carallo, ¡carallo!

ALABANZA: É un home de carallo.

DUDA: O carallo vintenove.



EXTRAÑEZA: ¿Pero que carallo pasa?

DESOBEDIENCIA, DESPRECIO: Pásame por debaixo do carallo.

ANIMOSO: Dalle, carallo, dalle.

CAPRICHOSO: Salíume do carallo.

CUALITATIVO: Non vale un carallo.

VALORATIVO: Róncalle o carallo.

FATALIDAD: ¡Ten carallo a cousa...!

AGOTAMIENTO: Xa estou hasta o carallo.

PICARDÍA: O caralliño.

METEOROLOGÍA: Fai un tempo do carallo.

LEJANÍA: No quinto carallo.


Después de esto……creo que la cosa ha quedado muy clarita.Saludos cordiales.




sábado, 14 de mayo de 2016

Historia e orixe da expresión "O Carallo 29"



El enigma de la expresión “o carallo vintenove” parece haber llegado a su fin. Manuel Díaz Rodríguez, Nos explica en un articulo publicado en la revista “Setestrelo” (publicación de la Escola Oficial de Idiomas de Vigo) que la popular frase viene de los tiempos de la Restauración Borbónica y hace referencia al articulo 29 de la ley electoral, que proclamaba automáticamente como ganador de las elecciones a un candidato cuando era el único que se presentaba por un distrito. Al parecer, en la época eran habituales los fraudes y artimañas para impedir la presentación de candidaturas rivales y aplicar el citado artículo. De ahí la expresión, Que se usa para indicar escepticismo o para dar por finalizada una discusión.


“O carallo 29″ es una expresión que forma parte del acervo popular de la lengua gallega. El término carallo (carajoen español) hace referencia vulgarmente al pene, al miembro viril. En gallego, uno de los idiomas más ricos en matices que hay, esta palabra ha traspasado la frontera idiomática hasta convertirse en un vocablo universal que, sin perder su expresividad original, se puede utilizar en diferentes ámbitos y con distintos significados admiración, asombro, desprecio, duda…Precisamente, la expresión “o carallo 29″ tiene connotaciones de duda, reparo, recelo, incertidumbre o desconfianza. Y tiene un origen histórico que se remonta ya a los tiempos de la Restauración, momento en el que el artículo 29 de la Ley Electoral proclamaba automáticamente ganador de las elecciones a un candidato cuando era el único que se presentaba en un distrito electoral y sin necesidad de celebrar las votaciones. Motivo por el cuál se hacía todo lo posible, legal o ilegalmente, por lograr el candidato único y la consecuente aplicación del artículo en cuestión. Razón por la que los gallegos, que vivieron en primera persona el caciquismo de la época, bautizaron el artículo con tal expresión, con las connotaciones mencionadas ya anteriormente.

Muchos son los que habrán escuchado esta expresión alguna vez. Pocos los que conocen su origen. Pero casi nadie sabe de su existencia real. Porque sí, existe. O carallo 29 está en el número 29 de la Rúa Travesa, como no podía ser de otro modo, a 50 metros de la Mejillonería Belgo. Realmente está en en el 9 de la Rúa de San Bieito, calle perpendicular a la Rúa Travesa, que, aunque acaba en el número 27, si continuase nos encontraríamos en el 29 con una piedra con forma de carallo, de pene.

Para llegar hasta allí, y a modo de orientación, en la Plaza de Cervantes cogemos la calle que está entre el Restaurante Casa Manolo y la Iglesia de San Bieito do Campo, ambos haciendo esquina. Esa calle es la Rúa de San Bieito, que baja hasta el Colegio Mayor San Agustín. Unos 25 metros antes del final de la calle se encuentra la piedra, en el cruce con la Rúa Travesa. 


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